“A veces todo lo que necesitas es un abrazo”. Esta frase es el inicio de una historia personal que traspasa al individuo y se ha convertido en un movimiento mundial.
Un día cualquiera , hace ya mas de tres años Mann acude a una fiesta, su estado anímico es deplorable, se sentía absolutamente solo, y una mujer a quien no conocía le brindo un abrazo.” Me sentí como un rey, fue lo mejor que me ha pasado nunca”, confeso mas tarde.
Seis meses mas tarde Mann salio a la calle a repartir gratuitamente abrazos al resto de la gente. Todos los jueves por la tarde acudió a su reparto de abrazos , provocando así una ola de personas que se unieron a él. Solamente abrazos, nada de citas, ni números de teléfonos, de hecho el nombre del protagonista de esta historia es una incógnita, ya que en realidad Juan Mann (pronunciado “One Man”, un hombre) es un juego de palabras.
Hoy el movimiento Free hugs es seguido en casi todo el mundo. Jamas pudo imaginar Mann que esa idea traspasara fronteras, tan solo deseaba dejar sonriendo a la gente cuando se separaban de el.
Hoy la imagen de Mann ha cambiado , y desea permanecer en el anonimato , pero sigue yendo cada jueves a repartir abrazos.....
Esta idea ha servido para una campaña publicitaria para concienciar sobre la discriminación sufrida por las personas portadoras del virus VIH.
Mis abrazos desde aquí.